Greenpeace advierte que se quemaron cerca de 5.000 hectáreas de Selva de Yungas en el Parque Nacional Calilegua y demanda que se amplíen los fondos y la infraestructura destinados a la prevención y lucha contra los incendios forestales y que la destrucción de bosques y humedales sea catalogada como delitos penales. “Los incendios en el Parque Nacional Calilegua son un verdadero ecocidio. Es uno de los lugares con más biodiversidad del país, hogar de los últimos yaguaretés. Necesitamos que se pongan todos los esfuerzos en apagarlos en forma urgente”, advierte Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.© Greenpeace
Foto ilustrativa de la Selva de YungasGreenpeace advierte que se quemaron cerca de 5.000 hectáreas de Selva de Yungas en el Parque Nacional Calilegua y demanda que se amplíen los fondos y la infraestructura destinados a la prevención y lucha contra los incendios forestales y que la destrucción de bosques y humedales sea catalogada como delitos penales. “Los incendios en el Parque Nacional Calilegua son un verdadero ecocidio. Es uno de los lugares con más biodiversidad del país, hogar de los últimos yaguaretés. Necesitamos que se pongan todos los esfuerzos en apagarlos en forma urgente”, advierte Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.© Martin Katz / Greenpeace