Greenpeace denuncia que la instalación de granjas industriales de cerdos en Santiago del Estero generará más desmontes y desalojos de campesinos, debido al crecimiento exponencial de la demanda de maíz y soja para alimentarlos, lo cual implicará mayor presión sobre los últimos bosques. Por esta razón es “fundamental prohibir y penalizar los desmontes”, reclama Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace. En Santiago del Estero se perdieron 1.879.982 hectáreas de bosques nativos entre 1998 y 2018 e incluso durante estos meses de aislamiento, se deforestaron 12.488 hectáreas, según monitoreos de Greenpeace a partir de la comparación de imágenes satelitales. La denuncia de la organización ambientalista enmarca en su reclamo a nivel global de reducir el consumo de carne y que su producción se realice en forma agroecológica© Greenpeace
Greenpeace denuncia que la instalación de granjas industriales de cerdos en Santiago del Estero generará más desmontes y desalojos de campesinos, debido al crecimiento exponencial de la demanda de maíz y soja para alimentarlos, lo cual implicará mayor presión sobre los últimos bosques. Por esta razón es “fundamental prohibir y penalizar los desmontes”, reclama Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace. En Santiago del Estero se perdieron 1.879.982 hectáreas de bosques nativos entre 1998 y 2018 e incluso durante estos meses de aislamiento, se deforestaron 12.488 hectáreas, según monitoreos de Greenpeace a partir de la comparación de imágenes satelitales. La denuncia de la organización ambientalista enmarca en su reclamo a nivel global de reducir el consumo de carne y que su producción se realice en forma agroecológica© Greenpeace / Hernan Perez Aguirre